De regreso al médico

Por mucho tiempo en mi adolescencia visite varios médicos para que me ayudaran a tratar un problema que me hacia entrar en crisis respiratorias; después de múltiples terapias y medicamentos las crisis desaparecieron.

Puedo con toda propiedad ponerme en los zapatos de aquella mujer que por 12 años gasto mucho visitando médicos para que le curaran de un flujo de sangre. Cuánto dolor, inversión de dinero y tiempo se empeña en estos asuntos de salud.

Después de 15 años y un par de dolores fuertes de cabeza y visión borrosa tuve que ir al medico y entrar en un nuevo tratamiento, esta vez por el colesterol y los trigliceridos altos.

De igual manera necesitamos ir a Jesús cada vez que algo no anda bien espiritualmente, él dijo: los sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. ¿De qué hablaba? De esa condición pecadora en la que hombres y mujeres se encuentran sin una relación con Dios, y que solo a través de la obra de Cristo en la cruz puede ser restablecida.

Así como físicamente los médicos lidian con problemas del cuerpo, Jesús nos ofrece esa sanidad espiritual.

En Su Palabra
Es en el libro que habla de él donde podemos encontrar consuelo y esperanza para nuestras necesidades espirituales.

En oración
Es por medio de la comunicación continua que tenemos salud para nuestra alma, es importante ir en oración ante cualquier cosa que no ande bien en nuestra alma.

No dude en buscar al Médico de médicos para asuntos espirituales.